Con la película de Star Wars todavía en la memoria, Pablo
dudaba al elegir a los personajes que quería para su tarta. Al final
conseguimos sorprenderle con la pareja de droides más alucinante y divertida de
la historia del cine, R2-D2 y por supuesto su inseparable amigo C-3PO,
que acabaron sanos y salvos ya que no cayeron en el "Lado oscuro"
Bizcocho Red Velvet relleno de chocolate blanco.
¡Felicidades Pablo!
¡Felicidades Pablo!